El aroma es nuestro vínculo más fuerte con el pasado y nuestro compañero de viaje para el futuro. La prehistoria, la historia y el más allá, todos son de su dominio. El aroma bien podría ser la firma de la eternidad.
Describir los aromas con palabras es difícil. El cerebro intuitiva y sensitivamente comprende el perfume de una florn pero se enfrenta al hecho de tratar de encontrar adjetivos adecuados para definir este perfume que se mantiene en el reino emocional, conectado a lo más profundo de nuestro ser. Y es que aveces lo esencial.. es invisible a los ojos.
El aroma estimula el cerebro límbico a través del olfato. El cerebro límbico es la sede de la memoria, de los estados de ánimo y de la creatividad.
La aromaterapia restablece el equilibro y armonía entre el cuerpo y la mente. Su potencial curativo procede de su capacidad para promover la relajación y al mismo tiempo generar una sensación de alegría o tranquilidad en el receptor.
La aromaterapia no reemplaza a la medicina tradicional sino que la acompaña y hace que sus efectos sean más rápidos y duraderos porque llegan a la raíz emocional despertando nuestras propias energías de curación.
Los aromas actúan en nuestro interior por asociación de imágenes, evitando la intervención de nuestra parte consciente que todo lo analiza y lo traduce. Es por esta razón que se considera a la aromaterapia como el lenguaje de alma.
La aromaterapia, el lenguaje del alma
Publicado el 25/06/2025
